El tratamiento con PLASMA es una técnica estética no invasiva que utiliza un dispositivo de plasma ionizado para tratar manchas en la piel, como hiperpigmentaciones, manchas solares, melasma o marcas post-acné, además de otros problemas como arrugas o flacidez.
Funciona mediante la generación de micro-arcos eléctricos que provocan la sublimación de las capas superficiales de la piel, eliminando las células pigmentadas y estimulando la regeneración de tejido nuevo con un tono más uniforme.